La principal instancia internacional en la materia es la Conferencia de las Partes (COP), órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, por sus siglas en inglés). Su objetivo es supervisar el funcionamiento de la CMNUCC, además de cualquier instrumento legal asociado a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Su primera versión (COP 1) fue realizada en Berlín el año 1995. Posteriormente, se puede destacar los acuerdos alcanzados en las reuniones: COP 3 “Kioto, 1997”, COP 13 “Bali, 2007”, COP 15 “Copenhague, 2009”, COP 19 “Doha, 2012”, y COP 20 “Lima, 2014”, que genera las bases de los acuerdos comprometidos en la COP 21 realizada en París, siendo ésta donde se alcanzó por primera vez un acuerdo mundial denominado “Acuerdo de París para la mitigación y adaptación al cambio climático”. Su última versión (COP 24) fue realizada en Katowice, Polonia, mientras que la COP 25 tendrá como sede a Chile.
A continuación algunos gráficos relevantes a nivel mundial asociados a la hoja de ruta FICEM.
Las contribuciones nacionalmente determinadas (NDCs, por sus siglas en inglés) son compromisos que los países miembros de la COP han aportado voluntariamente tras la firma del Acuerdo de París, cuyo objetivo es que los países se comprometan a mantener la temperatura media mundial “muy por debajo” de 2°C respecto a los niveles preindustriales al año 2050, para lo que se deberá reducir drásticamente las emisiones de GEI proyectadas. Estos retos están realizados con base en sus situaciones particulares y capacidades realistas, y se centran en acciones de mitigación, pero también incluyen compromisos en adaptación, financiación o innovación tecnológica.
La fijación de precios del carbono es un instrumento que captura los costos externos de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) - los costos de las emisiones que paga el público, tales como los daños a los cultivos, los costos de atención de la salud debidos a las olas de calor y sequías, y la pérdida de propiedades por inundaciones y aumento del nivel del mar - y los vincula a sus fuentes a través de un precio, generalmente en forma de un precio sobre el dióxido de carbono (CO2) emitido.
Un precio en carbono ayuda a trasladar la carga por el daño de las emisiones de GEI a aquellos que son responsables de él y que pueden evitarlo. En lugar de decidir quién debe reducir las emisiones dónde y cómo, el precio del carbono proporciona una señal económica a los emisores y les permite decidir si transforman sus actividades y reducen sus emisiones, o continúan emitiendo y pagando por sus emisiones. De esta manera, el objetivo ambiental general se logra de la manera más flexible y menos costosa para la sociedad.
Poner un precio adecuado a las emisiones de GEI es de importancia fundamental para internalizar el costo externo del cambio climático en el rango más amplio posible de toma de decisiones económicas y para establecer incentivos económicos para un desarrollo limpio. Puede ayudar a movilizar las inversiones financieras necesarias para estimular la tecnología limpia y la innovación del mercado, alimentando nuevos impulsores del crecimiento económico con bajas emisiones de carbono.
Existe iniciativas de alcance nacional, principalmente bajo la forma de impuesto al carbono (carbon tax) y en menor medida sistemas de emisiones transables tanto en fase de preparación como ya implementados.
Existe además iniciativas de alcance subnacional ya implementadas en Canadá, Estados Unidos de América y Japón bajo la forma de ETS.
En materia de cambio climático, la industria del cemento tiene como referente mundial a Cement Sustainability Initiative (CSI, por sus siglas en inglés) y, más específicamente, su denominado "Technology Roadmap Low-Carbon Tranisition in the Cement Industry" del año 2018 (actualización de su Roadmap del año 2009).
CSI, en conjunto con la International Energy Agency (IEA, por sus siglas en inglés), definieron los objetivos de reducción de emisiones de CO2eq en la producción de cemento para distintos escenarios y con hitos cronológicos hasta el año 2050
Cabe destacar que los ejes de reducción del Roadmap 2009, y su actualización del año 2018, se han basado en los Papers desarrollados por la Academia Europea de Investigación del Cemento (ECRA, por sus siglas en inglés) para CSI. Dichos Papers describen las tecnologías existentes y potenciales, y cómo pueden ayudar a la industria a reducir a la mitad las emisiones mundiales de CO2 en todas las áreas de los negocios y la sociedad.
CSI, dentro de sus proyectos, ha impulsado el proyecto “Getting the Numbers Right”, más conocido como “GNR” y traducido como “Obteniendo los Números Correctos”, que mediante una plataforma de datos, entrega información sobre las emisiones de CO2eq y la eficiencia energética de la industria cementera mundial, facilitando así la comprensión de su potencial de mejora.
Cabe destacar que uno de los puntos importantes de la reportabilidad de GNR es que permite, entre sus distintos alcances, que los gobiernos cuenten con los números correctos para determinar, por ejemplo, políticas públicas acordes a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Los objetivos de GNR son:
Los miembros que componen GNR son 24 compañías cementeras (tercera parte de la producción mundial de cemento) que pertenecen a CSI. También participa la “Asociación Europea del Cemento” (CEMBUREAU), que reúne información de todas las plantas en Europa que no pertenecen a CSI, asegurando la participación de casi todas las instalaciones productoras de cemento en esta región. Desde el año 2011, FICEM es parte de esta iniciativa, con lo que se ha logrado incluir las empresas en Latinoamérica que no pertenecen a CSI.
Contar con una base de datos elaborada observando estándares internacionales permite la realización de benchmarking o comparativas de los indicadores propios contra referencias internacionales. En el proceso de la Hoja de Ruta FICEM se lleva a cabo dicho ejercicio que permite determinar la ubicación relativa frente a estas referencias y permite vislumbras oportunidades de reducción .
Tal como lo plantea la Hoja de Ruta FICEM, es necesario implementar los proyectos Hojas de Ruta de acuerdo con las realidades locales, las que van desde los requerimientos de crecimiento, hasta las nuevas necesidades de adaptación a los eventos climáticos. Es así como se han publicado distintas iniciativas, entre las que se destacan Roadmap CEMBUREAU; Roadmap España; Roadmap Egipto; Roadmap India.
Además, en Latinoamérica se encuentran en desarrollo las siguientes Hojas de Ruta: Hoja de Ruta Chile-FICEM; Hoja de Ruta Costa Rica-FICEM; Hoja de Ruta Guatemala-FICEM; Hoja de Ruta Honduras-FICEM; Hoja de Ruta Panamá-FICEM; y Hoja de Ruta República Dominicana-FICEM y el Roadmap de Brasil.
En el año 2017, CSI decidió iniciar un proyecto junto con ECRA para actualizar la perspectiva de las tecnologías disponibles para la reducción del CO2 y la eficiencia energética en el sector del cemento. Esta decisión fue tomada a la luz de la discusión y ratificación del Acuerdo de París de la CMNUCC e incorporó información sobre materiales alternativos y uso de combustible en la industria del cemento, para formar una nueva base para el proyecto de modelado de perspectiva de tecnología energética (ETP) de la IEA.
Las estimaciones sobre el potencial de reducción se realizaron teniendo en cuenta una planta de referencia (2 millones de toneladas de clínker anuales o 6.000 toneladas de clínker por día de capacidad), la cual se basa en los datos técnicos de más de 900 plantas de cemento obtenidos del Protocolo GNR de CSI del año 2014. Para los datos de costos, se tomó como referencia los precios de Europa central.
Los supuestos clave para la planta de referencia son los siguientes:
La última publicación de los Papers Tecnológicos comprende 52 papers, de los cuales 32 son una actualización de los existentes y 20 corresponden a la incorporación de nuevas tecnologías.
Estos documentos representan una visión global de los principales ejes en la reducción de CO2 en la producción de cemento, además de sus oportunidades y barreras para su implementación. Eficiencia térmica. La última publicación de los Papers Tecnológicos comprende 52 papers, de los cuales 32 son una actualización de los existentes y 20 corresponden a la incorporación de nuevas tecnologías.
Aquí se presenta una traducción de dichos documentos realizada por FICEM.
Estos documentos representan una visión global de los principales ejes en la reducción de CO2 en la producción de cemento, además de sus oportunidades y barreras para su implementación.
De la aplicación de la Calculadora FICEM a la fecha se han procesado datos de 22 plantas 10 moliendas y 12 plantas integradas, correspondiente a 6 países, 4 de los cuales se agruparon en una Macrozona. Dicha herramienta permite consolidar estos datos integrándolos a datos de referencia globales, lo cual permite vislumbrar las oportunidades de la región en su esfuerzo de seguir reduciendo las emisiones de CO2.
A continuación un ejemplo de oportunidades que permiten vislumbrar analizando los datos de un país.